
LA PUÑETERA BUSQUEDA DEL ÉXITO
Category:Blog«Eldorado» ya se buscaba mucho antes de inventarse y los atajos siguen ahí a modo de zanahoria casi a mano: Primitivas, quinielas… aunque la suerte no sea un parámetro en el que se pueda influir salvo tentándola mucho. Ahí está el «sueño americano» por el que hasta el más humilde puede llegar a lo más alto, al éxito, al triunfo… y ese punto de llegada, siempre se traduce en una abultada cuenta corriente con todos sus indicadores externos, para que los demás no duden de que llegaste.
Hay tropecientos sistemas que te enseñan cómo llegar a ese punto por una elevada suma -lo que al menos enriquecerá a sus autores-, y en los últimos días, he recibido via e-mail casi todos, lo que me ha provocado esta reflexión: ¿Me falta ambición?. Creo que siempre he puesto empeño en lo que me tocó en cada momento. Reconozco que he sido afortunado con el trabajo y aunque no haya alcanzado -ni creo que lo haga- ese éxito al que me exhortan que aspire, mi ambición es tremenda; mejorar cada día.
pequeñas cosas como una sonrisa dado para comprarme un chalé o un cochazo
También llegó publicidad de un título curioso «Magic Hedonist brainstorm in the Bahamas»
En «El manual de la oscuridad» que reseñaba y os recomendaba hace unos días, Mario Galván, el maestro de magia le recrimina muy acertado a su alumno que siempre utilice un As como protagonista diciendo: «Todas son hijas de Dios». Sin embargo Victor Losa, es «el mejor mago del mundo» merced a haber ganado el premio de la FISM que se celebra cada 3 años. Tiene cierta lógica que utilice como protagonista a un nº 1, pero en ese concurso hay un nº 1 en cada categoría (8 o 10) y aunque se conceda un primer premio general a todas ellas, como he podido comprobar en varios congresos a los que he asistido, a menudo son concedidos por otros méritos que no son estrictamente los de excelencia.
No quiero hablar en este artículo del libro, sino de la obsesión por ser el Nº 1, por triunfar por encima de los demás. Victor Losa es un As, nace con estrella y no tiene una mala actuación en su vida. ¡Triunfa en su primer infantil!!!. No tiene problemas haciendo magia de cerca en un bar de bocadillos, le roba la cartera a un experimentado mago en el escenario y sus actuaciones se cuentan por éxitos. Además, sus camaradas magos lo adoran. ¡Es perfecto!